jueves, 24 de mayo de 2007

Dolores fantasmas: Neuromatriz


Se define una situación clínica relativamente común en la que aparecen sensaciones anómalas y dolor en aquellas partes del cuerpo que han sido eliminadas quirúrgicamente, como las extremidades superiores e inferiores. En tales casos, los sujetos refieren dolor en una parte del miembro ausente como, por ejemplo, el dedo gordo del pie.


Teoría de la Neuromatriz

Con ella se daba un paso adelante para conocer cómo la información nociceptiva generada en la periferia se integraba en el cerebro, la existencia de una estructura anatómica definida (neuromatrix) destinada a recibir de forma somatotópica los impulsos nociceptivos que llegaban de las diferentes estructuras del resto del cuerpo. Tal estructura acabaría transmitiendo los impulsos a la corteza cerebral para permitir que el dolor se hiciera consciente. Hasta aquí la novedad era relativa; lo importante era que tal estructura estaba conformada por numerosas áreas cerebrales conectadas entre ellas, de forma que su activación no precisaría exclusivamente de un estímulo periférico, sino que podría realizarse por áreas del cerebro en determinadas situaciones, más vinculadas en ocasiones a funciones mentales que puramente asociadas a lesión. Eso explicaría por qué aparecería dolor en un miembro aunque éste estuviera ausente.

Frederick Lenz, anestesista de Baltimore estudió este efecto en 1994, definió que un estímulo anodino para la mayoría de las personas revivía en algunas experiencias previas dolorosas en extremo. Estas observaciones podían explicarse con la teoría de la neuromatriz: el dolor puede percibirse aun en ausencia de una activación externa y Lenz aprovechó para describir cómo la conexión del tálamo con el sistema límbico mediaba la dimensión afectiva del dolor. Es más, como cualquier otra experiencia, existe una memoria del dolor que puede traerse a la conciencia con toda su riqueza de matices sensoriales y emocionales en determinadas situaciones. Tal memoria se construye en base a estímulos sensoriales, experiencias previas, estados emocionales, elementos culturales o expectativas.

Existen áreas muy vinculadas a la fisiología nociceptiva, cuya estimulación se acompaña de percepción del dolor. Con todo ello, se ha creado un nuevo paradigma que aún es poco conocido por la mayoría de los profesionales sanitarios, aunque recientemente se han publicado diversos artículos que empiezan a sugerir una mayor difusión de la teoría de la neuromatriz.

No se ha identificado tratamiento alguno que resulte verdaderamente efectivo para aliviar o mejorar la sensación golpe, sino que el tiempo ayuda.
Marcos Jara Baeza.
Fuentes de Información.

1 comentario:

Revista Científica de la Mujer dijo...

Estimado Equipo Tecno Dolor:

Nos ha parecido interesante cómo nuestro cerebro actuar ante circunstancias que nos parecen fuera de lo normal, como percibir dolor en una extremidad que fue cercenada por un accidente o imprudencia. Este tema es un real cable a tierra que nos hace pensar cuál es nuestra misión en la vida, y cómo disfrutamos por estar ¨ completos ¨ con nuestros pies y manos que nos permiten tener una vida sin grandes percances.

Observaciones:

Extrañamos sus fotografías, si bien los vemos a menudo en la universidad, verlos retratados en una imagen también nos interesa. En lo posible agregar secciones en los costados o columnas sobre aquellos temas de interés o breves con enlaces a noticias que de seguro nos harán reaccionar como esta y la anterior nota sobre la Fibromialgia.

Saludos,


Equipo Con Ciencia de Mujer