jueves, 17 de mayo de 2007

Parches Transdérmicos, Durogésic.


Hoy en día, la industria que estudia la disminución del dolor ha evolucionado, los parches transdérmicos se aplican a la piel, por alrededor de 3 a 4 días, para todo tipo de dolor constante o rutinario, independiente de la enfermedad.

Durogésic es un tipo de sistema transdérmico, que contiene un analgésico opoide muy potente, para un uso de 72 horas. Contiene 4 capas funcionales:

1) Una capa posterior de film de poliéster

2) Un depósito de droga de fentanilo (2.5 mg/10 cm2) y alcohol USP (0.1ml/10 cm2) gelificado con hidroxietilcelulosa.

3) Una membrana de copolímero de etilenvinilacetato que controla la velocidad de liberación de fentanilo.

4) Una capa de silicona adhesiva. Antes de su uso debe removerse y desecharse una cubierta protectora que cubre la capa adhesiva.

Las dosis de Durogesic debe aplicarse sobre una superficie plana en el cuerpo, sea antebrazo, espalda, lugar que no se encuentre ni irritada ni dañada, de existir pelo en la zona, debe cortarse, pero no afeitarse. La piel tiene que estar completamente seca y se recomienda lavarse sólo con agua antes de su aplicación (no usar cremas, jabones y aceites). Una vez puesto el parche, éste debe ser presionado por alrededor de 30 segundos, sobre todo en los borde, su funcionamiento depende que este 100% en contacto con la piel.

Pasadas las 72 horas de su uso, inmediatamente se debe aplicar un segundo parche, pero este debe estar ubicado en otra zona de la piel, no la misma, deben pasar varios días para que un nuevo sistema se aplique en la una zona de la piel.


Dosis.

Para pacientes sin experiencia opiácea, el parche debe tener una dosis de inicial de 25 g/h. Luego después de un análisis de los resultados de la primera experiencia, las dosis de Durogecic pueden aumentar a 50, 75 y 100 g/h. La cantidad depende de la evolución del paciente, respecto a la solución de su dolor y además, debe ser indicada por el médico tratante. Si con la dosis usada, no se obtiene un efecto analgésico, la dosis podrá aumentarse siguiendo la escala. En casos así, la dosis debe ser aumentada luego de 3 días, es decir, una vez retirado el parche usado, y la evolución debe ir de 25 en 25 g/h.

Durogecic está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a la droga o al adhesivo presente en el sistema.

Sus envases contienen 5 parches.
Marcos Jara Baeza.
Fuente de información.


Existe el gen del dolor...!

El tratamiento del dolor es un tema al cual la tecnología le otorga gran importancia, ya que gracias a este mecanismo de protección el cuerpo puede dar alarma cuando algo anda mal, de esta manera se previenen accidentes que pueden costar la vida.

Un caso muy particular fue el protagonista del un descubrimiento que puso en jaque a la tecnología y motivó una investigación que dio como resultado el descubrimiento del gen del dolor, una mutación que daría como resultado dejar de padecer este malestar sería la causa de este hecho.

El estudio comenzó con un niño fakir, que actuaba en las calles pisando carbones calientes y pinchándose con cuchillos, esto lo llevó muchas veces a distintos hospitales, ya que si bien tiene sensibilidad al tacto y la temperatura, no experimenta dolor.

Este pequeño proveniente del norte de Pakistán murió a los 14 anos al saltar desde el techo de una casa. La investigación cobra real importancia cuando se investigaron a distintas familias, todas procedentes del mismo lugar y se encontraron otros tres casos que sufrían la misma condición.

En todos los casos se repetía el mismo patrón, menores de 15 anos que no han sentido nunca dolor por lo que tiene cicatrices y lesiones óseas que se han hecho sin notarlo, además presentan una mutación en el gen SCN9A, que se expresa en las células nerviosas. Este gen codifica el canal de sodio Navi.7 de estas células impidiendo el paso de carga eléctrica, provocando no sentir dolor.

Esto muestra la importancia que tiene el dolor en nuestra vida. Una alarma que nos permite sobrevivir evitando dañarnos. Por otro lado ayuda a la ciencia a crear analgésicos más específicos y con menos efectos secundarios.
María Paz Wagner.

martes, 15 de mayo de 2007

Hipócrates: “La tarea divina es aliviar el dolor…”


“El dolor es una experiencia personal, única y distinta para cada en enfermo”.

Uno de los puntos más importantes que abarca la especialidad médica, es el de aliviar este dolor, ya sea en el posoperatorio, un dolor crónico o provocado por una enfermedad. Tratarlo es un deber médico ya que representa un verdadero flagelo para la humanidad.

La respuesta que da el organismo frente a cualquier enfermedad ha sido motivo de estudio por largos años. Dar un tratamiento y buscar una solución a los dolores que aquejan al ser humano a sido el motor para que la tecnología entre en juego, creando desde una pequeña pastilla hasta enormes maquinas para tratamientos.

Si bien la humanidad ha tenido desde tiempos remotos grandes conocimientos respecto al dolor, es la sociedad actual la que se ha caracterizado por darle gran énfasis a la tecnología en este campo. En 1973 en Seatle se creó La Asociación internacional de estudio del dolor (IASP), y define el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable…”.

La tecnología si bien es muy necesaria en el tratamiento del dolor en un enfermo, resulta muy hostil, pues debe irrumpir en su cuerpo sometiéndolo a un régimen de vida muy distinto. Se deben someter a elementos totalmente desconocidos pero que finalmente son estos la única forma de llegar al problema que ocasiona el dolor.

En la actualidad existen tratamientos realmente eficaces para el tratamiento del dolor gracias a la tecnología, desde una intervención quirúrgica hasta medicamentos han sido beneficiados por estos avances, y finalmente quienes ciertamente reciben los verdaderos frutos de estas creaciones tecnológicas son los enfermos.

María Paz Wagner
Fuentes de Información.
Revista cubana Salud Pública, Idoris Cordero.