martes, 15 de mayo de 2007

Hipócrates: “La tarea divina es aliviar el dolor…”


“El dolor es una experiencia personal, única y distinta para cada en enfermo”.

Uno de los puntos más importantes que abarca la especialidad médica, es el de aliviar este dolor, ya sea en el posoperatorio, un dolor crónico o provocado por una enfermedad. Tratarlo es un deber médico ya que representa un verdadero flagelo para la humanidad.

La respuesta que da el organismo frente a cualquier enfermedad ha sido motivo de estudio por largos años. Dar un tratamiento y buscar una solución a los dolores que aquejan al ser humano a sido el motor para que la tecnología entre en juego, creando desde una pequeña pastilla hasta enormes maquinas para tratamientos.

Si bien la humanidad ha tenido desde tiempos remotos grandes conocimientos respecto al dolor, es la sociedad actual la que se ha caracterizado por darle gran énfasis a la tecnología en este campo. En 1973 en Seatle se creó La Asociación internacional de estudio del dolor (IASP), y define el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable…”.

La tecnología si bien es muy necesaria en el tratamiento del dolor en un enfermo, resulta muy hostil, pues debe irrumpir en su cuerpo sometiéndolo a un régimen de vida muy distinto. Se deben someter a elementos totalmente desconocidos pero que finalmente son estos la única forma de llegar al problema que ocasiona el dolor.

En la actualidad existen tratamientos realmente eficaces para el tratamiento del dolor gracias a la tecnología, desde una intervención quirúrgica hasta medicamentos han sido beneficiados por estos avances, y finalmente quienes ciertamente reciben los verdaderos frutos de estas creaciones tecnológicas son los enfermos.

María Paz Wagner
Fuentes de Información.
Revista cubana Salud Pública, Idoris Cordero.

No hay comentarios: